Las Activistas Alimentarias transformamos el mundo tomando conciencia de nuestra salud, responsabilizándonos de nuestra alimentación y adoptando patrones de consumo responsable”

Si me sigues en redes sociales o ya te has pasado por mi web, habrás leído una y otra vez que para mi, la alimentación es una forma de activismo social y medioambiental. Es verdad que es un término que nace de mi historia, pero responde a un tipo de personas: a las que transforman el mundo a través de tomar conciencia de su salud y responsabilizarse de su alimentación adoptando patrones de consumo responsable. Si realmente quieres ayudar al planeta, a los animales y cuidar tu salud consumir alimentos envasados y procesados con etiqueta de vegano no es la mejor opción. La mayoría de ellos son creados por la industria alimentaria para sacar beneficio y aprovecharse del gran compromiso y responsabilidad que supone tener una alimentación 100% vegetal.

He preparado estos tips para que descubras si tú también eres Activista Alimentaria. Lo eres si puedes identificarte con al menos cuatro de estas realidades. ¿Me contarás el resultado?

¡Vamos allá!

Eres Activista Alimentaria si:

  • Has dejado de consumir uno o más productos para evitar contribuir con algunas marcas cuyos valores van en contra de los tuyos.
  • Crees que el mundo sería mejor si comiéramos aquello que nos beneficia en vez de lo que nos hace sentir bien o mal.
  • Procuras ir a la compra con tus bolsas reutilizables.
  • Evitas comer carne por tu salud, la de los animales y del planeta.
  • Has dejado de consumir azúcar al menos una vez durante una temporada y has comprobado que tu energía es entonces estable y de calidad.
  • Buscas continuamente información para incorporar a tu cocina alimentos verdes, vegetales y energéticos para cuidar de tu salud física y emocional.
  • Por circunstancias en tu vida, has visto claro que la alimentación es un campo importantísimo para vivir libre y en salud aunque nadie nos haya preparado para ello.
  • Eres de las que buscas recetas para hacer de la cocina una auténtica diversión, a poder ser, rápida y eficaz también.
  • Te esfuerzas por comprar ecológico y tienes (o te gustaría) tener un huerto para el autoconsumo (y el de tus vecinos, amigos y familiares… y aún te sobran acelgas y calabazas).
  • Cuando te hablan de especies como la cúrcuma y algas como la nori y kombu, no te suena a chino mandarín.
  • Utilizas la alimentación como herramienta para dar amor a aquellos para los que cocinas.

 

Gracias por creer que hay otra manera de alimentarse que no se basa solo en comer, por entender que la alimentación es una herramienta fundamental para cuidarnos a nosotros mismos y a nuestra Madre Tierra.

 

Estéfani, terapeuta, coach nutricional y activista alimentaria.