Según la sociedad Española de Neurología entre el 20% y el 48% de la sociedad sufre problemas de sueño.

Yo fui una de esas personas durante unos 10 años. Al principio empezó como algo ocasional y sin darme cuenta era incapaz de dormir sin una pastilla, a veces eran dos y en ocasiones si me despertaba en mitad de la noche me tomaba otra.

Nunca me cuestioné si mis hábitos de vida contribuían a esta locura antinatural. Además conseguir pastillas para el sueño en mi caso era bastante fácil, así que entre en el bucle de ir a dormir siempre con ayuda extra.

Me levantaba destrozada, muy cansada, pero un café doble o triple con un buen chute de azúcar refinada me daban el primer fogonazo para levantarme como una leona y salir a comerme el mundo.

Luego estaba todo lo demás: los otros cafés, el alcohol, los alimentos llenos de sal, el stress, el móvil, el ordenador, los objetivos a cumplir, las prisas, el tráfico, las reuniones, los viajes, las cenas a última hora con vino, carnes, …y claro al llegar a la cama, mi pastilla.

Hace poco leí una noticia que anunciaba que el mercado de los suplementos de melatonina va a crecer un 20% entre 2017 y 2023, de los 700 millones a los 2000 millones de euros.

Además hoy en día a parte de las pastillas hay todo un mundo de artilugios para crearte un habitación a prueba de insomnio algunos miden la temperatura,la calidad del aire, de luz. Sensores que se colocan en el colchón y registran los movimientos durante la noche, el ritmo cardíaco y la respiración todo para crear un programa personalizado que favorece la creación de melatonina.

¿En serio hace falta todo esto?¿No sería más fácil apostar por un vida saludable? Y si damos pautas reales y naturales para mejorar nuestros sueños de por vida:

Pautas de apoyo para ir cambiando tus hábitos de sueño poco a poco:

Elige la que quieras y ves a tu ritmo, experimenta y decide si realmente estos cambios mejoran tu calidad de sueño. Al principio no será fácil y seguro que recaerás, pero no pasa nada lo importante es que vayas avanzando y descubriendo con seguridad los beneficios de una vida saludable. No temas a las recaídas son la mejor forma de darte cuenta que estás en tu camino y que puedes lograrlo.

1.- Cena lo más pronto posible: las horas de descanso son para que tu cuerpo se regenere, no para que le hagas digerir la cena.

Deja como mínimo una hora de margen entre la cena y el momento de acostarte.

2.-Regálate un momento de dulzor y relajación antes de ir a dormir:

-Un poco de fruta cocida.

-Alguna infusión relajante. Si necesitas endulzarla, un poco de sirope de arroz es ideal porque no sufrirás el subidón típico del azúcar refinada.

3.- Cena de forma moderada y mastica correctamente. La masticación correcta nos ayuda a relajarnos y sentirnos más satisfechos.

4.- Si te es posible evita la proteína animal en la cena y los snacks salados antes o después de cenar.

5.-Intenta realizar algún ejercicio durante el día. Puede ser moderado, caminar, yoga, pilates…

6.-Evita todas las bebidas alcohólicas, estimulantes, bebidas gaseosas, azucaradas y los excesos de vinagre.

7.-Líbrate de tu ordenador y tu móvil.( utiliza el silencio o modo avión)

8.-Crea un ambiente ideal en tu habitación.

9.-Desconecta de preocupaciones.

¿Con cuál de estos dos tipos de insomnio te identificas?

1. No puedes conciliar el sueño desde el momento que te metes en la cama

2. Te despiertas ap de las 2.00 am y te cuesta mucho volver a dormirte.

Si eres del tipo 1:

Seguramente eres una pensadora nata y tus preocupaciones, ideas, tareas del día siguiente te impiden relajarte y dormir plácidamente.

Intenta:

-Gotas de lavanda en la almohada

-Difusor con aceite esencial de lavanda en tu habitación.

-Colócate una compresa de sal caliente en tus pies y disfruta del placer de entrar en un relax único.

Si eres del tipo 2:

En este caso posiblemente el bloqueo lo tenemos más a nivel físico. Tu hígado y tu vesícula biliar están bloqueados. Deberías relajar estos órganos con algunas de las pautas que te di más arriba. Especialmente la de cenar temprano, sin proteína animal y sin grasas saturada(huevos, quesos, embutidos) evita la sal y los horneados en tus cenas.

Si te ocurre de manera habitual, déjate en tu mesita de noche un zumo de manzana natural o templado, cuando te despiertes de madrugada toma unos sorbos sin poner la luz, ni levantarte, para intentar volver a dormirte rápidamente.

Espero que algunas de estas recomendaciones te ayuden a mejorar tu calidad del sueño, sin duda conseguir dormir plácidamente te hace más fuerte y poderosa para vivir en libertad y equilibrio. Empezarás a caminar hacia una vida verde vegetal y energética en beneficio de ti misma y del planeta.

¿Cuéntame qué tal duermes? ¿Has probado a reducir tu consumo de pastillas para el sueño?